Manos de escayola

En esta clase aprendimos como podemos ser artistas nosotros mismos de una forma sencilla. Sólo necesitábamos arcilla (2 kg por persona), un recipiente, un palo alargado, 1 L de agua y una bolsa de escayola. Es importante mantener la clase limpia, hábito fundamental que debemos inculcar a los alumnos desde pequeños en nuestra aula de infantil, así que utilizaremos bolsas de basura para cubrir las mesas y que quede todo limpio.
Una vez organizados todos los materiales necesarios comenzamos con la actividad de esta sesión.

Primero, nuestra compañera colocó sus manos sobre la mesa e hizo una forma con ellas. El maestro empezó a ponerle trocitos de arcilla entre los dedos y sobre ellos, fijando cada rincón para que las dos manos quedaran cubiertas. Quedó una placa compacta para que cuando se diera la vuelta al bloque y se quitaran las manos, éste no se pudiera romper.
Una vez obtenido el molde colocamos unas pelotas de arcilla como soporte. Tapamos imperfecciones como las grietas y cerramos el molde para que cuando echemos la escayola, ésta no rebose.
El siguiente paso es hacer la escayola, para ello cogemos el recipiente con agua y echamos la escayola poco a poco a la vez que lo movemos con el palo. Es muy importante hacerlo lentamente para que la escayola no se corte. Si no queremos obtener como resultado una escultura blanca, tenemos otra opción, tal y como ocurrió en nuestra demostración de clase. Podemos echar tinte de color.
Estos tintes serán más divertidos para los niños y podremos realizar por ejemplo unas "manos de pitufo". Hacer mezclas con los colores y así adornar nuestra clase con cada uno de ellos y de cada gama diferente.

Cuando la escayola se parezca a la textura de la bechamel, significará que ya está preparada para verter ésta sobre el molde. La dejamos reposar 15-30 minutos (cuanto más tiempo mejor), despegamos la arcilla lentamente y con cuidado de que la escayola no se rompa (notaremos el calor en la escultura).

Finalmente enjuagaremos la figura con agua.
El resultado es increible y todos quedamos asombrados de lo fácil que puede resultar hacer nuestra propia escultura.









En esta actividad los niños aprenderán contenidos como: el esquema corporal, los colores, la limpieza, el orden, la paciencia y el contacto con los demás compañeros.