En esta sesión hemos experimentado por nosotras mismas la clase que tuvimos anteriormente. Siguiendo los pasos explicados por el maestro aplicamos los mismos procedimientos. En este caso, mi compañera María Sáez y yo nos atrevimos a realizarla con los pies.
Fue una postura complicada ya que todo el peso de mi cuerpo recaía sobre la pierna izquierda y fue bastante molesto. Mi compañera tuvo que colocar más arcilla de la que se necesitaba para el caso de las manos y fue curioso pensar como íbamos a quitar mis pies de todo ese gran bloque.
Con ayuda del profesor, cortó una pieza de arcilla de los pies (parte trasera) con un palo. A esa parte se le hizo una marca para saber donde iría colocada después exactamente y se retiró. A continuación, mi compañera y el profesor agarraron la placa mientras yo me disponía con mucho cuidado a retirar mis pies del molde. Finalmente conseguimos retirarlos con éxito y juntamos la placa cortada uniéndola en su lugar correspondiente.
Es interesante la perspectiva de la foto tomada desde arriba del molde, da una sensación de relieve y parece que la figura ya se ha sacado.
Una vez obtenido el molde, procedimos a rellenarla de escayola y la dejamos reposar unos 30 minutos.
Apartamos el molde y conseguimos esta escultura:
El resultado final es verdaderamente hermoso. Los huesos del tobillo quedan geniales, el empeine y talones bastante conseguidos.
No sabíamos como iba a quedar pero no dudábamos en lo que queríamos conseguir e intentarlo. Fue una experiencia fantástica y una gran actividad para realizar en un aula de infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario